Esperando...

el chupe verde hirviendo,
el olluquito en la olla,
los Queirolos destapados y el limón cortado,
las guitarras prestas,
las gargantas anhelantes,
los brazos lanzados hacia adelante, esperando, esperando, esperando.


JC.

La Campaña Adopta un Congresista

Junto con unos amigos blogger lanzamos hace dos semanas esta campaña a través de los blogs, la cual ha tenido bastante acogida, hecho que me emociona y a la vez me abruma. Y como está muy lejos de gustarme la exposición mediática, sólo aquí me permito un poco de "egotrip"

Este reportaje nos da una visión amplia de los alcances de la campaña. Salió también anoche en Prensa Libre, el programa de Rosa María Palacios.

Salvaje Oeste

Sé que vienen por mí. Los he sorprendido agazapados, acechando desde las alturas, después de todo, este territorio ignoto es suyo. Nos superan en número, conocen el lugar y se mueven con precisión. Tienen comida y agua. A nosotros solo nos queda esperar, hambrientos, sedientos y cansados. Esperar la flecha artera, la emboscada vil. Solo contamos con la fé en el mañana que nos hará dueños de todo esto, como una promesa latente de la tierra prometida. Esperar, ojo avisor y mano en el rifle amartillado. Si tan solo tuviese más municiones... Este permanente estado de alerta nos va a matar.

Wilson viene a avisarme: el ataque es inminente, ¡a sus puestos de combate!. Me arrastro por la hierba, paso los arbustos (¿ésto es un níspero?), pasto, hojas secas, barro. Usaré esta baranda como parapeto. ¿Y si me subo a este árbol? No, sería un blanco fácil, corro mejor a ese taller de madera abandonado... perfecto!. Tengo el rifle en ristre, se acercan, son más de los que esperaba, a caballo, corriendo, tienen armas mortales, pero nosotros también... Al ataque!!!, uno, dos, tres, menos, el pulso no me falla y mi puntería es infalible. Pero son muchos, demasiados, salen de todos lados, corre Ed!, a la retaguardia!, corro con todas mis fuerzas, pero no es suficiente, parece que diera círculos, el enemigo siempre respirándome en la nuca. Disparo sin ver, nueve, diez menos, corro, caigo y me levanto, quince, dieciseis... ahhh!, me alcanzaron en la frente, ahhh, en la pierna, disparo, veinte, veintiuno... Es inútil, me tienen, oscuridad.

Ahora despierto, estoy prisionero, amarrado a un árbol, siento un líquido caliente y viscoso que baja por mi frente. Apenas puedo respirar. Me van a dejar aquí a que muera lentamente, abrasado por el sol inclemente y mordido por insectos mil. Sé que estoy vencido y sin embargo algo me alienta a no rendirme ante mi mismo...

Solo la imagen de ella me puede salvar, esa imagen se acerca, borrosa primero y más nítida después, caminando después de cerrar una puerta hacia otra dimensión. Vacilante, tembloroso, más muerto que vivo solo acierto a decir:

¡Nutita, os inos me han fechaaooooo!

JC.

San Miguel 18 de setiembre de 2008

Respuesta de Alfredo a Janira

Janira:

Con frecuencia reviso la página De los Llanos , siempre estoy inquieto de alguna novedad, , esperando sonrrier, alimentarme de sensaciones, gozar de melodías y talvez ...dejar escapar una lágrima al viento.

LLegué del trabajo y terminado mis tareas usuales abrí la página de Los Llanos y...comencé a recorrer línea a línea un encantador relato. Era un escrito en "3D". Podia visualizar las imágines que se describía con tal resolución... !impresionante!. Un poco más y me disponía abrir las ventanas de la "combi", sentia el aire , el rumor del valle, el eco del tren al avanzar por el Urubamba, a la viejecita y a niños ofreciendo unos bocadillos para amenguar ( o despertar) el hambre .

Aprecio sobremanera ese estilo tan especial de describirnos tu viaje a Machupichu. Mas, te incorporas a ese pasado al que tú llamas "raíces" y te vuelcas identificada, mostrandote con delicadeza , sensibilidad y armonía espiritual, haciendo tuya, no solo la nueva maravilla del mundo, sino, la visión de tu esfera familiar.

Concluye tu interesante relato, con una nota mas que simpática y confieso me llega al alma: "Como los amaneceres Cajatambinos...en familia... la sensacion está servida"
!Provecho!

!Felicitaciones Janira!

Alfredo

Esencia Incaica

Me dirijo hacia un lugar considerado una de las 7 maravillas del mundo, he oído hablar cosas increíbles y místicas sobre esa ciudad. Ciudad que fue habitada y construida de una forma peculiar por incas. Machu-Picchu, ese es su nombre, en quechua su significado es cima vieja. Hace meses que planificamos este viaje, por fin estoy sentada en el avión, lo tengo todo listo para esta aventura: una buena cámara y lo mejor una magnifica compañía. Por la ventana puedo observar paisajes extraordinarios con una vegetación impresionante, cuando era pequeña lo dibujaba en mi mente, pero nada supera verlo en la realidad. ¡Nunca he visto cosa igual!
Siento que vamos descendiendo, el avión se dispone a aterrizar en la ciudad de Cuzco. Siento que mi corazón en cualquier momento saldrá de mi pecho estoy entusiasmada. Nos disponemos a recoger nuestro equipaje mirando si no nos hemos dejado nada, mirando como curiosos todo lo que nos rodea. Dicen que cuando Cuzco te recibe con lluvia es presagio de buena suerte, y así fue, al poner el primer pie en tierra empezaron a caer las primeras lágrimas emocionadas del dios Inti. Cogimos un taxi que nos llevó al hotel “La posada del abuelo” era un lugar sencillo pero agradable. Dejamos el equipaje en nuestras respectivas habitaciones y fuimos a tomar un mate de coca ya que por el cambio de altitud se recomienda beberlo. Nunca lo había probado, cuando tus papilas gustativas lo sienten por primera vez sientes variedad de colores en tu estomago, se convirtió en costumbre. Visitamos la plaza de armas y la Catedral y hambrientos fuimos a probar alguna especialidad de la sierra.
Al día siguiente cogimos un autobús llamado “combi” que nos llevó hacia Urubamba, y en el transcurso del viaje pudimos apreciar los andes. Una vez llegado a Ollantaytambo, mientras esperábamos el tren hacia Aguas Calientes, conocimos a una anciana cuzqueña (y no me refiero a la cerveza) que nos explicó que en sus 8O años jamás había tenido la oportunidad de visitar Machu-Picchu. Una vez allí, parecía que llovía pero no, tan solo era el sonido del rio Vilcanota y con ganas de explorar el lugar fuimos a pasear por el mercado artesanal donde pudimos comprar recuerdos.
Son las cinco de la mañana, hoy es el gran día. Preparamos nuestras mochilas y cogimos el autobús que nos llevaría a la gran ciudad. Cuanto más nos acercábamos más increíble parecía. Yo estaba allí, mejor dicho, estábamos allí, éramos una misma persona ¡admirando tal maravilla! Cerré los ojos, sentí como mis pies estaban anclados a esa tierra sagrada; percibí la esencia, es como si ya hubiera estado allí. Era una ciudad muy bien construida por la época. Las casas estaban construidas de piedra, los expertos no se explican como pudieron construir tal maravilla, que herramientas pudieron utilizar para tallar la piedra con tal exactitud. El sistema de canalización que atraviesa toda la ciudad es inexplicable, sus campos de cultivo tan simétricamente perfectos. Solo Machu-Picchu sabe la respuesta a todas nuestras preguntas {…} lo único que sé, es que mi sueño se ha cumplido y no solo me llevo el recuerdo, sino también su esencia ...

Espero que os guste este texto, esta experiencia me ha permitido valorar aun más mis raices y a mi querida familia. Además, quien no ha sentido estas cosas al ver este hermoso paisaje?!

Como los amaneceres cajatambinos en reunion de toda la familia... La sensación está servida.

Besitos y mucho mucho amooor para todoos!

Desde un rincón de españa, con calor, y al lado de un cholo que se despertó en la madrugada para ver empatar a Perú jajaj

les quiere y extraña;

Janira